Bosquejando Jirafas
Bosquejando jirafas
La fantasía es el acto necesario para comprender que los árboles de este bosque se han convertido en jirafas, ni más ni menos que en esos animales de cuello alto que vemos comúnmente en los zoológicos y que son la maravilla principal para los niños.
En mi bosque, un niño pasea con tranquilidad por las veredas que únicamente pintan los arboljirafa que se esparcen por todo el territorio de los onolulues.
Nuestro niño, el que podemos ver porque la imaginación es poderosa, se conduce observando para todas partes, sin embargo, jamás había estado ahí, en ese sitio tan mágico que le inspiraba gracia aunque también un poco de miedo.
Veía todo igual, todos los arboljirafa comían hierbas del suelo, agachaban demasiado sus cuellos para poder comer de lo que abajo había, puesto que de arriba nada obtenían más que gotas de lluvia que a veces doraba el sol, pero estos peculiares árboles no se conformaban con gotas de agua salada.
Sus hierbas favoritas son las gramíneas esporádicas, pues éstas son tan suculentas que sólo florecen en especifica temporada del año. El niño veía con mucha admiración la forma de dichas plantas, pequeñas en cuanto a altura sin embargo bastante gordas, lo suficiente como para él poder recostarse en una y estirar sus brazos y piernas como si estuviera en su cama, y aunque se sentía un poco cansado de tanto caminar, decidió no tumbarse sobre ninguna de ellas por el temor de que los árboles no lo identificaran y se comieran la hierba con él dormido en ella.
En el mundo de sus sueños, el pequeño puede adentrarse en cualquier submundo. Esa mañana sus padres lo habían llevado al zoológico, una especie de bosque, y al ver a las jirafas se las imaginó comiendo no de los arbustos sino del suelo, ¿por qué esta especie come plantas? Cuestionaba a sus padres, ¿qué pasaría si ellas fueran árboles y tuvieran que comer otra cosa, qué comerían?, sus papás no sabían que responderle, por eso no se quedó con la idea de saber qué pasaría y se adentró en su imaginación para encontrar la respuesta a sus preguntas.
Al final, las jirafas al igual que toda especie viva, encuentran una forma para subsistir, y si después pensaba en los pobres gusanos que la tierra se come volvería a soñar para crear otro submundo y no quedarse con preguntas y respuestas en su interior.
Éste fue el resultado de un ejercicio imaginativo que nos propusimos hacer un compañerodel trabajo y yo. Él creó otra historia. Bosquejando es un juego de palabras en el que se intenta recrear a una jirafa diferente, pero a la vez un bosque.
La fantasía es el acto necesario para comprender que los árboles de este bosque se han convertido en jirafas, ni más ni menos que en esos animales de cuello alto que vemos comúnmente en los zoológicos y que son la maravilla principal para los niños.
En mi bosque, un niño pasea con tranquilidad por las veredas que únicamente pintan los arboljirafa que se esparcen por todo el territorio de los onolulues.
Nuestro niño, el que podemos ver porque la imaginación es poderosa, se conduce observando para todas partes, sin embargo, jamás había estado ahí, en ese sitio tan mágico que le inspiraba gracia aunque también un poco de miedo.
Veía todo igual, todos los arboljirafa comían hierbas del suelo, agachaban demasiado sus cuellos para poder comer de lo que abajo había, puesto que de arriba nada obtenían más que gotas de lluvia que a veces doraba el sol, pero estos peculiares árboles no se conformaban con gotas de agua salada.
Sus hierbas favoritas son las gramíneas esporádicas, pues éstas son tan suculentas que sólo florecen en especifica temporada del año. El niño veía con mucha admiración la forma de dichas plantas, pequeñas en cuanto a altura sin embargo bastante gordas, lo suficiente como para él poder recostarse en una y estirar sus brazos y piernas como si estuviera en su cama, y aunque se sentía un poco cansado de tanto caminar, decidió no tumbarse sobre ninguna de ellas por el temor de que los árboles no lo identificaran y se comieran la hierba con él dormido en ella.
En el mundo de sus sueños, el pequeño puede adentrarse en cualquier submundo. Esa mañana sus padres lo habían llevado al zoológico, una especie de bosque, y al ver a las jirafas se las imaginó comiendo no de los arbustos sino del suelo, ¿por qué esta especie come plantas? Cuestionaba a sus padres, ¿qué pasaría si ellas fueran árboles y tuvieran que comer otra cosa, qué comerían?, sus papás no sabían que responderle, por eso no se quedó con la idea de saber qué pasaría y se adentró en su imaginación para encontrar la respuesta a sus preguntas.
Al final, las jirafas al igual que toda especie viva, encuentran una forma para subsistir, y si después pensaba en los pobres gusanos que la tierra se come volvería a soñar para crear otro submundo y no quedarse con preguntas y respuestas en su interior.
Éste fue el resultado de un ejercicio imaginativo que nos propusimos hacer un compañerodel trabajo y yo. Él creó otra historia. Bosquejando es un juego de palabras en el que se intenta recrear a una jirafa diferente, pero a la vez un bosque.
2 comentarios
Hilda -
marea -