Amor Primero
Ese recuerdo, es un lindo recuerdo, cuando cualquiera cree estar enamorado porque el niño del grupo de enseguida nos sonríe, porque juega muy bien basquetbol y porque todas las niñas suspiran por él.
C.T. no era sólo el mejor del equipo de basquet de la escuela, era también el mejor bailarín; en la secundaria no escogían siempre para llevarlo en el grupo de folklore que participaría en los concursos. Me escogían a mí también, nos tocó bailar juntos creo que en tres ocasiones, los ensayos eran lo mejor, reíamos, a veces nos peleábamos, poco realmente.
Por nuestar estatura era común que nos tocara hacer pareja, él no era muy alto en aquel entonces y yo parecía que crecería más, pero me quedé bajita, no llegué al 1.60 mt.
La última tarde que lo vi, siempre después de pelear, de decirnos adiós y está vez para siempre, no pensé que ahora sí ya no lo vería más.
Mi corazón latía con coraje y emoción porque lo vería, lo primero se debía a que yo no lograba comprender por qué él siempre se dejaba manipular por su novia; lo segundo se debía a que me encantaba estar con él, era además de mi amigo, mi primer amor, el de secundaria, pero amor.
Llegó a la cita un poco tarde, yo estaba ya casi llorando pensando que él no llegaría, que una vez más me hacía a un lado por otra. Quería ser yo quien le dijera ADIÓS, no que fuera él quien se alejara y me dejara sin decir una palabra, al menos yo le explicaría por qué no quería verlo más.
Ni siquiera se acercó a donde estaba yo platicando con mis amigas, me saludó a lo lejos y me hizo señas de ir hacia un árbol donde casi siempre nos sentábamos para hablar.
Ahí fue el adiós, él pensó que yo jugaba, que era una broma, me abrazó, nunca antes me había abrazado así, me dio un beso muy cerca de mis labios, pudo haber sido mi primer beso pero no lo fue, si lo hubiera sido tal vez no nos hubiéramos dejado de ver, al menos no esa tarde en la que apesar de sentir que me ahogaba caminé con la cara en alto y fingí que no me dolía haber tomado esa decisión, decisión que sólo me hizo darme cuenta de que estaba enamorada del niño que no se había enamorado de mí, que me quería como la mejor de sus amigas pero nada más.
De ese "primer amor" tengo muchos más bellos recuerdos que éste. Verdaderos bellos recuerdos.
C.T. no era sólo el mejor del equipo de basquet de la escuela, era también el mejor bailarín; en la secundaria no escogían siempre para llevarlo en el grupo de folklore que participaría en los concursos. Me escogían a mí también, nos tocó bailar juntos creo que en tres ocasiones, los ensayos eran lo mejor, reíamos, a veces nos peleábamos, poco realmente.
Por nuestar estatura era común que nos tocara hacer pareja, él no era muy alto en aquel entonces y yo parecía que crecería más, pero me quedé bajita, no llegué al 1.60 mt.
La última tarde que lo vi, siempre después de pelear, de decirnos adiós y está vez para siempre, no pensé que ahora sí ya no lo vería más.
Mi corazón latía con coraje y emoción porque lo vería, lo primero se debía a que yo no lograba comprender por qué él siempre se dejaba manipular por su novia; lo segundo se debía a que me encantaba estar con él, era además de mi amigo, mi primer amor, el de secundaria, pero amor.
Llegó a la cita un poco tarde, yo estaba ya casi llorando pensando que él no llegaría, que una vez más me hacía a un lado por otra. Quería ser yo quien le dijera ADIÓS, no que fuera él quien se alejara y me dejara sin decir una palabra, al menos yo le explicaría por qué no quería verlo más.
Ni siquiera se acercó a donde estaba yo platicando con mis amigas, me saludó a lo lejos y me hizo señas de ir hacia un árbol donde casi siempre nos sentábamos para hablar.
Ahí fue el adiós, él pensó que yo jugaba, que era una broma, me abrazó, nunca antes me había abrazado así, me dio un beso muy cerca de mis labios, pudo haber sido mi primer beso pero no lo fue, si lo hubiera sido tal vez no nos hubiéramos dejado de ver, al menos no esa tarde en la que apesar de sentir que me ahogaba caminé con la cara en alto y fingí que no me dolía haber tomado esa decisión, decisión que sólo me hizo darme cuenta de que estaba enamorada del niño que no se había enamorado de mí, que me quería como la mejor de sus amigas pero nada más.
De ese "primer amor" tengo muchos más bellos recuerdos que éste. Verdaderos bellos recuerdos.
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