Jugar con fuego

No juegues con fuego.
Hay hogueras que se encienden para dar chispa y calor a la vida pero se apagan con el primer viento fuerte que sople.
Hay fuegos que se encienden para consumirse lentamente y son los que pase lo que pase terminan por darte el calor que necesitas, no el que quieres sino el que necesitas.
La juventud de hoy enciende hogueras porque pone en las brasas materiales que se encienden con facilidad pero con la misma facilidad con que se prenden se apagan.
Mientras que más te cueste prender el fuego más difícil será apagarlo, porque sabes que llevan el mejor carbón, el mejor combustible, no sólo hojas de papel y cartón que se amontonaron para calentar el lecho un ratito.
Por eso ¡cuidado, no juegues con fuego!
Pero...soy fuego...no puedo apagar esa llama porque no le eché papel corriente, se encendió con carbón y combustible que no he podido apagar por mucho que lo haya intentado, y ya me di por vencida, no lo voy a poder apagar jamás.